Vuelve, antes de que sea demasiado tarde.

-¿Quién es ella?

+(Entonces el se gira buscando una presencia femenina) ¿que ella?

-(La chica se ríe), deja de buscar, esta en tu cabeza, se nota en tu cara, tienes la típica cara de estar tan locamente enamorado como tan jodidamente hecho un lío, y ya se a que me recuerda esa cara…a que la dejaras que se vaya, te creerás capaz de olvidarla, y al final te pasara lo que os pasa a todos los tíos, vais por la vida como unos estúpidos enamorados, con esa cara.

-Te equivocas, yo ya no la quiero.

+Jajajaja que equivocados estáis todos los hombres, nunca nos dejáis de querer, nunca podrás dejar de escuchar su risa, nunca olvidaras sus estupideces, nunca dejaras de sorprenderte, no dejaras de buscar parecidos entre la gente, a ver si un día por casualidad te la cruzas y vuelves a ver lo jodidamente irresistible que era, nunca absolutamente nunca te olvidaras de ella, porque tu cara es un poema, que no deja de recitar cada parte de su cuerpo, que no deja de contarme cada momento de vuestra historia, tu cara es una de esas caras, que a todos nos gustaría tener en algún momento de nuestra vida.

-Llegados a este punto, según tu, estoy enamorado, y por eso, ¿no vas a tener nada conmigo?

+No,no es por eso, nada mas que necesito verte para saber que yo voy a ser un error, anda y vuelve a por ella, dila que te has equivocado, que la tuviste 100 días dentro de tu cama, y que no la supiste aprovechar, ve y dile que su tono de risa es el necesario para tus tímpanos, que sus tonterías son el mejor antídoto contra la rutina, pierde el culo para decirle que necesitas el suyo, vuelve y dile que nunca te fuiste, no lo bastante lejos como para dejar de escribirla, dile que la buscaste entre la gente, pero que no hay criatura parecida a ella, dile que es un hermoso defecto de la naturaleza, que te a dejado, cara de estúpido enamorado, y que no hay quien te la quite. Por mi parte tema zanjado, por el tuyo, ¡CORRE!

Si ya no es lo que era, no esperes lo que fue.

¿Cuál es el límite para luchar por una persona? ¿Cuánto hay que dar para recibir? ¿Esperamos recibir en la misma cantidad que damos? ¿Cuándo es el momento de marcharse?, y la pregunta más preguntada, con la respuesta menos encontrada posible, ¿Cuándo empiezas a querer, y cuando dejas de hacerlo? Son tantas las cosas que desconocemos en una relación que ya llamamos querer a todo, queremos en grandes cantidades, escupimos te quieros , regalamos abrazos, los besos ya no son demostración de sentimiento, apretar un cuerpo junto al tuyo, ya no significa ser uno,  hemos cambiado todas las etiquetas que un día fueron utilizadas por todas aquellas personas, que si cataron el amor, ahora queremos hasta a una almohada, porque nos aguanta las lágrimas, abrazamos sin ganas de abrazar, simplemente para no dar explicaciones, ya no damos un beso, nos liamos, y lo que antes era la mayor demostración de amor, ahora se llama “follar”, ante tal situación, solo me queda decir que no deseéis amores de pelis, si no cumplís los requisitos de ellas, no busquéis príncipes azules, ni princesas, si solamente os los follais, no pidáis amores eternos, si los te quiero los vendes por cuatro caricias, y no esperéis un beso, al sur de la calle 45, en mitad de Times Square, un 14 de Agosto.

Mentiras maquilladas

Aquí todos funcionamos de la misma manera, no somos iguales pero hay cosas que todos hemos dicho alguna vez, todos mentimos en algún momento de nuestra vida, unos mienten por miedo, otros mienten por placer, les da morbo, otros mienten para no hacer daño, y otro para hacerlo, unos mienten en cosas sin sentido, pero las mentiras que realmente duelen son las que al fin y al cabo dejan de ser mentira, esas cosas que te dicen, pero tarde o temprano descubrirás, que los reyes no existen pero tus padres te mienten, que no es por ti es por mí, pero que de todas formas te dejo, que te quiero, pero mañana me veras con otro/a, que solo eres tú, y al mes que viene estreno pareja, que estos zapatos no duelen, pero mañana no podré caminar, que te quiero, pero que te odio, que te follo, pero que te follen, que somos uno, pero no tengo tiempo, que tú eres lo primero, pero es que me voy de pedo, que  bien te queda eso, pero no te lo pongas, nos vemos cuando quieras, pero ese día no me viene bien, hablando se entiende la gente, pero mejor a hostias, que no te hare llorar, pero te destrozare por dentro, que no me iré nunca, pero ya no estoy aquí, todo, absolutamente todo el mundo miente, pero son mentiras que esconde verdades, que las disfrazan , y yo no sé vosotros, pero prefiero verdades a medias, que mentiras completas, al fin y al cabo me joderan igual.

También quería pedirte un pequeño favor: no comparaciones y no limitaciones…

En verdad me importas, me importa como estés, si bien o mal, me importa lo que te pase, sea bueno o sea malo, me importa lo que hagas y como lo hagas, me importan tus errores y tus aciertos, me importan las cosas que a ti te importan. Porque aunque no lo creas te echo de menos, echo de menos estar contigo, echo de menos reírme, echo de menos el tiempo que pasábamos juntos, echo de menos tu sonrisa que aunque no lo diga se me contagia, echo de menos tus palabras, tus te quiero, echo de menos escucharte y que me escuches, asumo, que necesito de ti, a veces llego a pensar, que el mundo sería un lugar horrible, si tú, no estuvieras en él.

Madriz no es Madrid.

Madriz con Z es otra movida muy diferente a Madrid, es una ciudad paralela dentro de otra ciudad. Madrid son luces, dinero, lujo, sonrisas y fiesta. Madriz es el barrio, los chavales, la música, la policía jodiendo, gente haciendo dinero.

Mientete

Dices que me dejas, que no es por mi, que eres tu, que lo has intentado pero… que me quieres mucho, pero que las cosas no van a cambiar, que tal vez en un futuro nos volvamos a encontrar, pero tu, que coño te crees, que ese puñado de palabras me reconfortan, me hacen sentir mejor, piensas que así te olvidare antes, pues te equivocas, déjame, tírame, olvidame, bueno inténtalo, cámbiame, pero nunca me sustituyas, odia me, por que sabes que me amaste, no recuerdes los días de los muerdos, que entonces recordaras que te encantaba comerme a besos y ese no es el plan establecido, bloqueamé de todos lados, evita cogerme el teléfono, haz te el duro, y follate a 100 tías el día que me mandes a la mierda, no olvides hacerte el chulo delante de tus amigos, que tienen que ver que tu no crees en el amor, llorar, que va, no tienes nada que derramar, piensa que fue mi culpa que seguro que te la lié mil veces, di por ahí que soy una puta y que no te merecía, por supuesto di que te deje, la víctima ante todo, o simplemente pon escusas para salir airoso de las situaciones, pilla te un buen pedo, pero evita cruzarte conmigo, puede que me veas dos veces, y seria peor el remedio que la enfermedad, de todo esto lo mas importante, es que no olvides publicar lo feliz que estas, lo mejor que es todo sin mi, lo bien que te va la vida, los comentarios con las chicas “a ver cuando quedamos” “te voy llamando” y todas esas tonterías que se supone que hacéis los tíos, para sentiros bien, a por cierto me terminaras queriendo mas que el primer día que me besaste, o puede que mas que el día que me dejaste, simplemente por que mientras te empeñas en cumplir toda esa lista de cosas por hacer, en todas estoy yo, suerte.

Amor-Odio

Su frase, esa frase, me mate en ese kilómetro, las curvas de esa chica no tenían quita miedos, eso me dijo, el muy cabrón, me dijo que me quería, mientras me babeaba de arriba abajo, si, no te voy a mentir, me dio las mejores noches, pero sus mañanas eran las peores resacas de mi vida, aun así, me atrevo a decir que le quería, quería es parte de él, que me hacía enloquecer, esa que le hacía enloquecer, ¿porque no era siempre así?, él tenía que fingir, ser un chico responsable, con buena imagen, un tío serio, y eso...mmm....sinceramente prefería al tío que cada noche recorría todos los confines de mi cama, arrancándome la ropa a dentelladas, nos voy a engañar, nuestra relación se basaba en eso, en enloquecernos cada noche, y en ser completos extraños durante el día, en querernos en secreto, y odiarnos a gritos, pero molaba, los dos éramos felices, los dos disfrutábamos, me gustaba ser su puta de lujo, y que el fuera mi gigoló de oferta, hasta que un día de tanto gastarlo, el amor, se fue, y ya, pues sin amor, no merecía la pena follar, ah, ¿que nos lo había dicho?, estábamos completamente enamorados el uno del otro.